Al pasar una semana , la exposición al contagio del covid-19 aumentó en el país, por causa de las aglomeraciones que se registraron durante las elecciones del 7 de febrero y en los cuatro días de Carnaval.
La consecuencia de esta indisciplina -cifra más alta de enfermos- se verá en las próximas dos semanas, comenta Juan Zapata, director del ECU-911 y presidente del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional. “Lo único que esperamos es que no se junten esas dos olas”. Estas conductas no ayudan en nada a los esfuerzos de médicos, policías, bomberos y otros para salvar vidas, sostiene.
En Carnaval, Guayaquil, Quito, Babahoyo, Salinas, Montañita y Esmeraldas tuvieron la mayor cantidad de aglomeraciones en el país; también consta Saraguro.
Zapata pidió a los gobiernos locales de esas zonas y a los demás municipios que evalúen las medidas tomadas en cada territorio, para evitar que estos actos continúen. Puntualmente, solicitó que se analice nuevamente no abrir bares y discotecas.
El presidente del COE nacional reiteró que este organismo solo podrá continuar con las medidas aplicadas que le permiten la ley, como el aplazamiento del teletrabajo y la prohibición de eventos masivos. Para lo demás dependerán de las resoluciones de cada COE cantonal.
“No nos estamos lavando las manos, hacemos uso de nuestras competencias. No podemos hacer nada cuando hay COE que no toman decisiones técnicas y bajo presión generan apertura de espacios que no deben estar abiertos”, insistió Zapata.
Destacó las decisiones acertadas que se tomaron en Ambato, Guaranda y Cuenca. Pese a ser destinos preferidos para visitar por Carnaval, no reportaron mayores inconvenientes.
Esmeraldas analizará.
El secretario de COE cantonal de Esmeraldas, Betto Estupiñán, informó que el control a las aglomeraciones, que se han vuelto inmanejables, será tratado en la reunión que tendrán mañana. Las concentraciones se dan en los barrios y en el centro de la ciudad. Durante los cuatro días, en la provincia se registraron 213 alertas por aglomeraciones, de las cuales 137 se presentaron en la capital esmeraldeña y 32, en Atacames; el resto en los otros cantones. A través de la Intendencia de Policía se hicieron 40 operativos para desalojar a 10 000 personas que bebían licor en la vía pública, en la conocida calle 8, y suspender fiestas en los barrios.
Fuente: El Comercio