Músicos en escena, focos a toda potencia y 5 000 asistentes saltando y bailando sin distanciamiento de seguridad, así se realizó el primer concierto experimental, o plan piloto para eventos masivos en Barcelona, España.
Entre las medidas para participar de este experimento, fue necesario el uso de mascarilla y una prueba negativa de Covid. El concierto se celebró el sábado 27 de marzo.
Detrás del evento impulsado por un grupo de festivales, promotores musicales y un hospital de la zona, se esconde un dispositivo que, según sus organizadores, lo convierte en un espacio más seguro que un domicilio particular.
Si daban negativo, el registro quedaba en una aplicación móvil. Una vez dentro del recinto, equipado con un avanzado sistema de ventilación, todos debían llevar mascarillas FFP2 constantemente.
El objetivo del ensayo clínico es “descubrir la manera en que podamos convivir con el Covid y hacer conciertos de forma totalmente segura”, decía a la AFP, Ventura Barba, director ejecutivo del festival Sónar de Barcelona, uno de los organizadores. (I)
Fuente: El Universo