Los cementerios de Brasil han comenzado a organizar entierros nocturnos y express para poder sepultar rápidamente a la gran cantidad de personas fallecidas. Al menos, 325.000 personas han muerto por Covid-19.
En Sao Paulo, los familiares se reúnen alrededor de los focos que iluminan el agujero en la tierra que anuncia el turno del sepelio, entre sonidos de llantos y oraciones.
Los trabajadores funerarios, ataviados con EPI, introducen los féretros rápidamente para después taparlos con tierra y continuar con el siguiente. Los cementerios del país no dan abasto desde hace meses, lo que ha provocado que se tengan que ampliar grandes explanadas para esta labor.
Por desgracia, estas imágenes comienzan a ser habituales en un país que representa, a día de hoy, alrededor de una cuarta parte de las muertes diarias por Covid- 19 en todo el mundo, más que cualquier otro país.
Durante el mes de marzo han muerto 66.868 personas por la enfermedad, con lo que se convierte en el segundo mes con más muertes desde el inicio de la pandemia en el país, y el promedio de víctimas mortales registradas en la última semana llegó a la peor cifra con 2.971, según el portal G1. (I)