El primer caso detectado de COVID-19 con la variante B.1.351, conocida como sudafricana, falleció la mañana del viernes 21 de mayo, luego de permanecer 17 días en el hospital Luis Gabriel Dávila de la ciudad de Tulcán.
El Ministerio de Salud Pública informó que la paciente, originaria de Julio Andrade, parroquia rural de Tulcán, presentó un cuadro de neumonía comunitaria asociada al COVID-19, que se agravó por insuficiencia hepática y un paro cardiorrespiratorio.
El jueves 20 de mayo, el ministro Camilo Salinas, confirmó la detección del primer caso con ese linaje tras los exámenes de secuenciación genómica del COVID-19 realizados por los investigadores del Instituto de Microbiología de la Universidad de San Francisco de Quito (USFQ).
El Ministerio indicó que se mantiene el monitoreo del genoma de la variante y se ha establecido un cerco epidemiológico, vigilancia comunitaria y búsqueda activa de casos.
Por su parte, el Instituto de Microbiología de la USFQ indicó que la paciente no registra antecedentes de viaje al extranjero, al igual que ningún miembro de su familia.
En Ecuador ya circulan otras variantes, como la de Nueva York (B.1526), la de Reino Unido (B.1.1.7) y la originaria de Brasil (P1), las dos últimas consideradas de alta preocupación, al igual que la sudafricana. (I)