En dos comunidades rurales pertenecientes al cantón Babahoyo, siguiendo las medidas de bioseguridad se realizó un acto simbólico de reapertura de escuelas, con el objetivo de mejorar la calidad educativa y garantizar la oferta de infraestructura escolar para niñas, niños y adolescentes que habitan en ámbitos rurales y remotos de la provincia de Los Ríos.
Para la reapertura de la Escuela Marcos Morán, ubicada en el sector Montañita, se asignó 49 mil dólares en la adecuación de una cancha de uso múltiple, baterías sanitarias, 2 aulas, 1 laboratorio de cómputo, área de juegos y sistema eléctrico, beneficiando a 13 alumnos.
Otro plantel que forma parte del programa educativo es la Escuela José Luis Tamayo del recinto El Naranjo, con una inversión aproximada de 28 mil dólares, cuenta con juegos infantiles, cancha de uso múltiple, sistema eléctrico, 3 aulas, 1 laboratorio de cómputo y baños como las principales obras ejecutadas. En este plantes son 79 niños los beneficiados.
Las aulas cuentan con mobiliario y material didáctico acorde a los estándares por nivel educativo, y las áreas exteriores de juegos han sido adaptadas aprovechando material reciclado y del sector.
El coordinador Zonal Gary Pulla explicó que en estos planteles rurales los padres de familia han solicitado el retorno semipresencial, seguro y voluntario a clases, lo que ocurrirá en los próximos días. “Desde la Coordinación Zonal 5 se trabaja en los Planes de Continuidad Educativa-PICE, para que los niños y niñas del sector rural retornen lo antes posible”, señaló el funcionario.
Maira Vera, madre de familia de la escuela José Luis Tamayo, manifestó estar muy agradecida con las autoridades del Gobierno y del Ministerio de Educación. “Nuestros hijos van a estar más cerca de su escuela, sin tener que caminar varios kilómetros con lluvia o sol, además que representaba más gasto en su movilización. Ahora van a poder obtener sin tantos inconvenientes los conocimientos necesarios para salir adelante”. (I)