Un UPC ubicado en la parroquia Barreiro, en el cantón Babahoyo, fue objetivo para los antisociales que dispararon por repetidas ocasiones contra la pared y ventanas. El atentado sucedió a las 04h10 del 15 de mayo.
Según información preliminar, el ataque se produjo después que un oficial ingresara al edificio, sin embargo no se ha comprobado que los disparos fueron dirigidos al agente, quien salió ileso y se puso a buen recaudo.
La infraestructura quedó con perforaciones y vidrios rotos. Los cuatro pistoleros llegaron en dos motocicletas para concretar el hecho. (I)
El Detective