Babahoyo. – El comercio es una pasión para Fidel Oñate Moyano, quien desde niño inició a trabajar vendiendo todo tipo de comidas y productos. A sus 74 años continúa laborando con la venta de sombreros, juguetes, granizados, refrescos de leche, limones y otros productos de cada temporada.
Fidel ha recorrido en bicicleta o triciclo las calles de varias ciudades de la provincia de Los Ríos y del país, “la cosa es buscar la forma de ganarse la vida en un trabajo honrado”, señala.
Este comerciante ama su trabajo y busca el lado positivo a la vida “recorro Milagro, Ventanas, Quevedo, San Juan en bicicleta con mercadería liviana”. También ha trabajado en las calles de Guayaquil, con megáfono que lo utiliza para que la ciudadanía lo reconozca a los lejos.
“Desde niño empecé a trabajar cuando venían los barcos grandes a Guayaquil, vendía tortilla, que mi mamá preparaba”, refiere el comerciante, quien vive con su esposa y su hija en Babahoyo. “Tengo otras dos hijas que están casadas y un hijo que trabaja fuera de la ciudad”.
En los últimos días ha seguido con la venta de granizados en su triciclo, aunque lo lleva empujando debido a una recientemente operación de la cadera luego que un vehículo lo impactara. Algunos meses estuvo sin trabajar por ese percance y otros problemas de salud, que lo imposibilitan a pedalear.
Los granizados los vende de $0.30 a $0.50 centavos, así mismo el fresco de leche o tamarindo, con lo que gana de las ventas aporta a la economía de su hogar. (I/F)
Redacción: José Vinces – El Detective